Una China diferente: nuevas preguntas para la industria de la piedra

 

Publicado en Septiembre, 2013
 
En las últimas dos décadas, el factor más determinante en la evolución de la industria de la piedra en el mundo en términos de extracción y elaboración ha sido la demanda de piedra natural en China. Cualquier empresa que hiciera una inversión en una cantera de piedra, no importa de qué país, tenía que considerar: ¿hay demanda de esta piedra en China? Una respuesta afirmativa a esta pregunta, seguida de una inversión en la apertura de la cantera era casi una garantía de un gran negocio de éxito. Pocos negocios han sido tan rentables y muchas personas, a veces comenzando con un pequeño capital, se han hecho ricas simplemente exportando bloques a China. En muchas ocasiones ni siquiera han tenido que hacer grandes esfuerzos para vender a China. Los inspectores chinos de bloques pronto se presentaban en la cantera, cerrando pedidos para todo el año y a menudo ofreciendo pagar enormes cantidades por adelantado para los costes de inversión que se necesitaran. Incluso cuando no se hacía el pago por adelantado, la apertura de cartas de crédito era muy fácil. En otras palabras, el riesgo para el dueño de la cantera era bastante bajo y el beneficio enorme.
Sin embargo, para muchas fábricas de elaboración de todo el mundo, China ha supuesto una competencia de pesadilla. Incluso en mercados donde, debido a razones de logística (la costa Este de Estados Unidos, por ejemplo), la competencia china se vio un poco mitigada, en casi todos los segmentos de la industria, granito o caliza, monumentos, baldosas o proyectos, los dueños de las fábricas se han visto obligados a buscar dónde había posibilidades para ellos, dónde podían vender sin estar bajo la presión de los precios (mucho más bajos) y de los a menudo más cortos plazos de entrega chinos. Además, no importaba de dónde procediera la piedra: tanto si venía de una cantera a pocos kilómetros de la fábrica como de otra situada a miles de kilómetros, los altos costes de transporte parecían irrelevantes; quien competía en precio con empresas chinas, siempre resultaba perdedor.
Pero en 2013 hemos llegado a una nueva fase de la historia del impresionante desarrollo de China, y se está produciendo con rapidez un nuevo modelo de crecimiento en el país. Muchos supuestos que se consideraban obvios y que la industria de la piedra ni siquiera se cuestionó ya no son válidos cuando consideramos el mercado chino o analizamos la competencia china en el futuro. Sin pretender analizar todos ellos, enumeramos tres de los principales supuestos que ya no son válidos para China o que están cambiando de tal manera que pueden suponer un cambio considerable en el competitivo escenario de la industria de la piedra natural.
1) Una infravalorada divisa china
Este es uno de los aspectos que se han asumido siempre con más persistencia, no sólo en la industria de la piedra sino en cualquier segmento económico en que China está presente en los mercados internacionales como exportador. Pero en 2013, el mundo financiero ya no considera infravalorada la moneda china. De un cambio de 8,5 Yuanes = 1 dólar hace unos pocos años se ha pasado al actual de 6,1 Yuanes = 1 dólar, lo que supone un fortalecimiento del 30%. En los últimos meses, el enorme debilitamiento de las divisas en los mercados emergentes, tales como la rupia india, el real brasileño y la lira turca, entre otras, ha hecho patente más aún esta nueva realidad. Es una tarea muy compleja tratar de comparar la divisa china con las de otros mercados emergentes, pero la conclusión general está clara. Una infravalorada moneda china ya no se puede considerar una explicación válida al hecho de que los precios chinos sean más bajos que otros.
2) Costes de mano de obra muy bajos.
El milagro económico chino estaba basado, entre otros factores, en los bajos costes de mano de obra. En la industria de la piedra siempre se ha asumido que con esos bajos costes laborales (alrededor de 100 dólares al mes hace unos años) nadie podía competir con China en piedra elaborada y semielaborada. A la hora de competir con los productos de piedra elaborados en China con esos bajos costes de mano de obra, las fábricas extranjeras casi siempre han llegado a la conclusión de que no merecía la pena ni intentarlo. En algunos segmentos, los elementos diferenciadores para algunas empresas extranjeras han sido la superior calidad o la exclusividad de alguna piedra no disponible en China, pero la batalla por el volumen generalmente se ha considerado perdida. Ahora la mayoría de las multinacionales ya no considera a China un país de bajo coste de mano de obra. Los sueldos han tenido un crecimiento anual entre un 25 y un 30% y a muchas fábricas de piedra de lugares como Xiamen les está resultando difícil encontrar trabajadores dispuestos a trabajar allí. La industria china de piedra está empezando a hacer los cambios necesarios para reflejar la nueva realidad y automatizar sus procesos.
3) Ilimitado crecimiento de la demanda, año tras año, debido al extraordinario crecimiento de la economía.
China ha estado creciendo alrededor de un 10 - 12% anual en las últimas tres décadas. Este rápido crecimiento económico vino acompañado de un masivo proceso de urbanización que llevó a millones de personas a trasladarse de las zonas rurales a las ciudades, provocando una enorme actividad de construcción. Una gran parte de la demanda de piedra natural en China ha sido siempre para el mercado local (del 70 al 80%), aunque competidores de otros países tenían la impresión de que la industria de la piedra estaba orientada principalmente a la exportación debido a la feroz competencia. La mayor parte del crecimiento económico se concentró en la zona costera del país. La crisis financiera de 2008 obligó al gobierno chino a lanzar estímulos fiscales (alrededor de 65.000 millones de dólares) para hacer revivir el crecimiento económico, y mucho de ese dinero fue a parar el sector inmobiliario. Dejando aparte los detalles de esta nueva actividad masiva de construcción, la realidad es que hay millones de viviendas sin vender en muchas ciudades y los precios de los pisos han subido hasta el punto de no ser accesibles para una persona promedio. ¿Una burbuja gigante? Muchos economistas respetados dicen que sí, y advierten del riesgo de que esta burbuja explote. Pero también es verdad que otros reputados economistas no están de acuerdo con que China tenga a la vuelta de la esquina un peligroso colapso. Lo que es cierto es que el crecimiento económico ha bajado a un nivel más sostenible del 7%, y también que el gobierno chino es muy consciente de los riesgos de una excesiva construcción y del elemento especulativo que hay detrás de ella. El gobierno chino lleva dos años tratando de moderar este boom de la construcción y de controlar esa especulación que ha hecho que las viviendas sean ahora tan caras.
Pero tal vez resulte más importante para la industria de la piedra natural del mundo el hecho de que el gobierno chino considera una prioridad para la próxima década crear una política de urbanización que va a suponer la movilización de más de 100 millones de personas de las zonas rurales a las ciudades. Este nuevo proceso de urbanización estará centrado más en el interior de China, donde viven entre 800 y 900 millones de personas.
Hay también, por supuesto, otros factores que ayudan a explicar el motivo por el que las empresas chinas ocupaban una posición tan prominente en la industria de la piedra y en los mercados internacionales. Terrenos baratos para instalar fábricas, créditos baratos, energía barata, subvenciones de todo tipo, pero también una logística superior y magníficas infraestructuras tales como puertos, todo ello ha ayudado a hacer de China el más importante centro de elaboración de piedra del mundo.
Pero la nueva China es diferente: los terrenos ya no son baratos, a la gran mayoría de las empresas les resulta difícil conseguir crédito, la energía es mucho más cara, igual que el resto de costes. Y también, y esto es muy importante, hay mucha más sensibilidad ambiental en China. Ya no resulta tan fácil abrir canteras; de hecho, muchas de ellas han cerrado. Todos conocen bien el caso de las canteras de granito G63. Además, las normas de seguridad están siendo más elevadas que antes. Todos estos factores hacen incrementar los costes.
Así, con esta nueva China, que se está reinventando a sí misma para orientarse menos a la exportación y más al consumo local, que es más consciente de los factores ambientales y ha aumentado los controles y las normas a la hora de abrir nuevas canteras ¿cómo se verá afectada la industria de la piedra en el mundo?
Aunque hay mucha incertidumbre en la economía mundial hoy en día y dentro de China el crecimiento económico está decreciendo de manera considerable, una cosa está clara: si el proceso de urbanización se desarrolla al ritmo planeado por el gobierno chino, podemos garantizar que habrá una enorme demanda de piedra natural en China durante mucho tiempo. Se van a construir no sólo millones de viviendas baratas y accesibles (donde, presumiblemente, el empleo de piedra será menor), sino también miles de escuelas y hospitales, centros comerciales, edificios públicos, etc. Y, por supuesto, cientos de miles de viviendas de lujo, como resultado de la nueva riqueza creada. Habrá demanda de millones de metros cuadrados de piedra cada año en China, posiblemente menos en la ya más desarrollada zona costera, pero muchos más en el interior y en las nuevas ciudades que se están construyendo.
La gran incógnita del momento, la pregunta del billón de dólares para la industria mundial de la piedra es: ¿dónde se va a procesar la mayor parte de la piedra natural que se va a instalar en China? ¿Se seguirá el patrón de los últimos años (empresas chinas compran bloques de todo el mundo y los elaboran en sus fábricas de Xiamen, Yunfu, Shangai, etc.)? Por las razones expuestas anteriormente, puede que este no sea el modelo de la industria en el futuro. Las empresa chinas más grandes ya están invirtiendo en nueva maquinaria para automatizar sus procesos y satisfacer la demanda futura. Pero no todas las miles de empresas que dependen de la mano de obra barata tendrán la capacidad de invertir en maquinaria moderna y muchas, si no la mayoría, de esas empresas podrían cerrar. De hecho, observadores de la industria han notado que ya se está haciendo una importante reorganización dentro de la industria china de la piedra en todos los aspectos: precios más altos, mayor enfoque en calidad y diseño, mayor automatización, cierre de fábricas pequeñas, etc. La pregunta clave, que en la actualidad es una especulación, es: ¿las fábricas de piedra de Europa, India, Turquía, Egipto, Brasil, etc. venderán a China también piedra local elaborada y semielaborada en la próxima década? La respuesta a esta pregunta: ¿la China Competidora se convertirá en la China Mercado para esas fábricas elaboradoras del mundo? Este será el principal motor para los flujos comerciales de la industria y afectará a su crecimiento y rentabilidad.
Además, el dominio absoluto de China en las últimas décadas ha provocado en gran medida que muchas empresas de piedra de todo el mundo hayan prácticamente renunciado al resto del Este de Asia como mercado y se hayan rendido ante las fábricas chinas de la costa, en lugares como Xiamen. Este resto de Asia no es un mercado menor; estamos hablando de otros 600 millones de personas en una zona con una economía dinámica. ¿Volverán ahora las fábricas del resto del mundo a vender piedra elaborada y semielaborada a esta dinámica y cada vez más rica región? En los últimos meses ya ha habido un pequeño goteo de compradores de países del sudeste asiático buscando proveedores de piedra en las fábricas ubicadas en los países de origen de las canteras.
Hay un elemento adicional que la gente tendrá que considerar cuando analice la competitividad de China en los mercados del Este de Asia: la superior ventaja logística de lugares como Xiamen. Un contenedor de piedra llega a los mercados del Este asiático desde el puerto de Xiamen en un tiempo de 48 horas a menos de una semana. Llegar al resto del mundo le lleva de varias semanas a más de un mes. Este es un factor de una importancia enorme para los importadores de todo el mundo, y seguirá siéndolo en el futuro. Por lo tanto, Xiamen tiene asegurada por mucho tiempo su condición de punto importante para la industria de la piedra. Pero hay algunas dudas acerca de si Xiamen será en el futuro sólo un importante centro LOGÍSTICO (casi seguro que sí) o si ADEMÁS se convertirá en un enorme centro ELABORADOR de piedra.
En sólo los últimos 12 meses ya ha notado todo el mundo algunos cambios en la industria de la piedra. Por ejemplo, los compradores chinos de bloques se han vuelto mucho más conscientes de la calidad y están siendo mucho más selectivos, igual que otros compradores de bloques de otros países. Ya no ha compradores de bloques como antes; ya no están dejando vacías las canteras. Esto es muy importante para los dueños de canteras extranjeros. Si los compradores chinos ya no compran los bloques de calidad inferior que nadie más quiere, una gran parte del atractivo de vender bloques a China se habrá perdido. ¿Por qué dar un precio especial y preferencia a los compradores chinos si están comprando igual que todos los demás? Y ¿cómo encontrar una solución a la acumulación de bloques de difícil venta en las canteras? Los dueños de canteras de India, Turquía, Egipto, Italia, España, Países nórdicos, etc. tendrán que replantearse toda su estrategia económica a la hora de explotar canteras.
Además, no es seguro que todas las empresas chinas sigan teniendo mucha liquidez. Con los cambios tan importantes que se están dando en el mercado local, el descenso del boom de la construcción de viviendas que está dañando a algunos suministradores de piedra y el desvío de la demanda a nuevas zonas del país, podemos estar seguros de que algunas empresas importadoras y fábricas de piedra tendrán serios problemas financieros (que supondrán una fuente de problemas para sus proveedores). Un giro en el crecimiento económico, ahora más bajo, y cambios en la estructura económica del país pueden también provocar volatilidad en la demanda: habrá altibajos y periodos de gran incertidumbre. Todo esto es normal, pero los proveedores extranjeros de bloques a China no está acostumbrados a ello porque hasta ahora sólo han visto más y más demanda.
Sea cual sea el futuro, pronto sabremos cómo le afectará a nuestra industria y cómo reaccionará. Nuevas mega-tendencias a menudo tuvieron lugar años antes de hacerse evidentes, pero siempre que incluyen a China se convierten en nuevas realidades en sólo uno o dos años. Algunos cambios inesperados en las tendencias de los tipos de cambio, en las políticas del gobierno chino, en la recuperación de la economía mundial, muchas de esas nuevas tendencias en la industria de la piedra del futuro afectarán muy pronto a la mayoría de los empresarios de la industria de piedra y les obligará a repensar su negocio de una manera radicalmente diferente.
Para algunos, los trascendentales cambios que están teniendo lugar en China serán una crisis. Para otros constituirán una gran oportunidad.
¿De qué lado estará usted?