Guía de mantenimiento de la Piedra Natural de WONASA

GUÍA 1: para el profesional

Prólogo

La piedra natural es bella, representativa y, gracias a las modernas técnicas de extracción, elaboración y procesado, accesible para casi todo el mundo. Cada tabla es un trozo de naturaleza y, por lo tanto, única.

La piedra natural permanece “naturalmente” inalterable a lo largo de los siglos; no es sujeto de las constantes fluctuaciones de las tendencias del mercado, de lo que está “de moda”, como ocurre con los materiales artificiales / sintéticos. Además, la piedra natural proporciona al diseñador muchas posibilidades de uso y aplicación. A los suelos y a las paredes se les pueden aplicar distintos tipos de tratamiento en su superficie; según el que se utilice, la piedra parece más clara o más oscura, su color puede ser más o menos intenso, puede parecer más suave o más rugosa. La piedra natural se puede elaborar de varias maneras.

Por lo tanto, por poner un ejemplo, suelos y paredes elaborados con baldosas cerámicas se pueden complementar con productos tales como platos de ducha, lavabos, paneles, bordes de piscinas, bañeras monolíticas, e incluso esculturas. 

Hay una gran cantidad de diferentes piedras con una amplia gama de colores y texturas, cada una con sus propiedades y características. Esta variedad individual procede de sus propiedades físicas estructurales. 

Pero esta rica variedad puede ser tanto una bendición como una maldición. Puede ser la razón de elecciones equivocadas e inadecuados tratamientos de limpieza, protección y cuidado. Estos errores en el tratamiento causan problemas que a menudo, de manera desafortunada e injustificable, desacreditan a la piedra natural. Incluso un error en la denominación, tal como llamar a todas las piedras duras “granito”, ha llevado a un injusto descrédito. No todas las piedras duras son “granito”, y muchas veces a lo que se refiere como “granito” no es un granito genuino en el sentido estricto.

Esta guía proporciona al consumidor un manual de lectura fácil en forma de preguntas y respuestas y le ayuda a dominar los retos diarios de preservar la calidad original de la piedra natural para disfrutar el mayor tiempo posible de este precioso y valioso material.

 

1.-TIPOS DE PIEDRA NATURAL

   ¿Cuál es la diferencia entre granito, mármol, caliza, arenisca y pizarra? 

La diferencia entre los distintos tipos de piedra natural comienza justo en el origen de su creación:

El granito es una roca ígnea con al menos un 20% de cuarzo y hasta un 65% de feldespato alcalino por volumen. El mármol es una roca metamórfica no foliada compuesta de minerales de carbonato recristalizados, principalmente calcita o dolomita. El mármol, en otras palabras, es una caliza metamorfoseada. La caliza es una roca metamórfica no foliada (roca sedimentaria) compuesta principalmente por fragmentos fósiles de organismos marinos tales como coral, conchas y moluscos. Los materiales que la componen principalmente son los minerales calcita y aragonito, que son diferentes formas de cristal de carbonato de calcio (CaCO3). La arenisca es una roca sedimentaria compuesta principalmente de clastos de minerales y de roca del tamaño de granos de arena. La pizarra es una roca metamórfica, de grano fino y foliación homogénea, derivada de la original roca sedimentaria de tipo esquisto, compuesta de arcilla o ceniza volcánica mediante un metamorfismo regional de grado bajo.

Cada una de estas variedades tiene sus propiedades y apariencias específicas, y se requiere, por lo tanto, un enfoque individual y unas aplicaciones diferentes.

 

   ¿Qué es piedra dura y piedra blanda?

Generalmente, las piedras se clasifican en duras y blandas. “Piedra dura” incluye granito, gabro, sienita y diabasa. Los materiales que se incluyen en esta categoría son resistentes al desgaste y en muchos casos adecuadas para todo tipo de instalaciones. Comercialmente, se refiere de forma errónea a estas piedras como “granitos”. Igualmente son clasificadas como “piedras duras” las piedras porosas vulcanitas y la pizarra. Estas son también adecuadas para cualquier tipo de instalación. “Piedras blandas” comprenden el rango que va desde las rocas sedimentarias, tales como calizas y pizarras arcillosas, hasta las rocas metamórficas tales como el mármol. En muchos casos adecuadas para suelos, estas piedras se emplean principalmente en paredes y en zonas de poco tráfico. Comercialmente, se refiere a estas piedras como “mármol” o “caliza”. Las areniscas también ofrecen una variedad de posibles aplicaciones si se usan como piedras blandas, preferiblemente como material de revestimiento de suelos.

 

   ¿Qué es la estabilidad de las piedras naturales frente a los productos químicos ácidos?

La piedra natural es sensible al ácido (caliza, mármol, muchas areniscas, pizarra arcillosa), por lo tanto no debe emplearse esos productos químicos.  Generalmente, la piedra blanda  (caliza, mármol, muchas areniscas, pizarra arcillosa) son sensibles al ácido y por lo tanto no deben ser tratadas con productos químicos ácidos. Las piedras duras (tales como el granito), por otro lado, son resistentes al ácido. Sin embargo, la clasificación general de “granito” incluye algunos gabros y basaltos que no son resistentes al ácido, tales como el Star Galaxy de la India, el Negro Absoluto y el Impala de Sudáfrica, así como varios tipos de dioritas, como la piedra brasileña Tijuca. Estos “parientes” del granito tienen una composición química totalmente diferente y por lo tanto no pueden clasificarse como granitos. Adicionalmente, lo que comúnmente se denomina “granitos negros” incluye piedras naturales que no son en absoluto granitos y que, por lo tanto, no son resistentes al ácido.

 

   ¿Cómo elegir la piedra natural adecuada para un proyecto? 

Más allá de la apariencia, colores y diseños de la piedra natural, los criterios más importantes para elegir el material adecuado para aplicaciones interiores y exteriores son: resistencia a las heladas, abrasividad, absorción de agua, resistencia al ácido, idoneidad para revestimiento de suelos y paredes y posibilidad de pulido.

 

2.- CUIDADO DE LA PIEDRA NATURAL PREVIO A LA INSTALACIÓN 

(En la fábrica o fuera de ella) 

   ¿Por qué es necesario pre-proteger las piedras antes de la aplicación?

La principal preocupación antes del comienzo de la aplicación es cómo proteger la piedra frente a los ataques. La protección debe hacerse en la totalidad de los seis lados (superficies) de la piedra.

 

   ¿Cómo pre-proteger la piedra natural para una aplicación en interiores?

Suelos y paredes (revestimiento de fachadas secas): La mejor manera de prevenir la aparición de manchas causadas por la humedad y evitar o reducir las manchas de óxido es impregnar los seis lados (superficies) con un protector de piedra adecuado de base disolvente o de base acuosa.

Paredes (revestimiento de fachadas húmedas): En caso de revestimiento húmedo, se recomienda sellar la superficie posterior de la piedra natural con una capa fina de un sistema de resina de dos componentes con arena de cuarzo dispersa sobre ella. La capa de arena de cuarzo actúa como puente de unión entre la piedra y el mortero. Hay que sellar las otras cinco superficies con un protector adecuado de base disolvente o de base acuosa.

 

   ¿Cómo pre-proteger la piedra natural para una aplicación en exteriores? 

Suelos y paredes (fachas húmedas): En ambos casos, se recomienda sellar la superficie posterior de la piedra natural con una capa fina de un sistema de resina de dos componentes con arena de cuarzo dispersa sobre ella. La capa de arena de cuarzo actúa como puente de unión entre la piedra y el mortero. Hay que sellar las otras cinco superficies con un protector adecuado de base disolvente o de base acuosa. 

 

   ¿Cómo pre-proteger las piedras naturales (mármol y también granito) al colocar un suelo o instalarlo mediante revestimiento húmedo, si la superficie posterior ya está tratada (protegida) con una malla y resina, que podría no adherirse, usando un mortero de cemento? 

En ambos casos, se recomienda sellar la superficie posterior de la piedra natural con una capa fina de  un sistema de resina de dos componentes con arena de cuarzo dispersa sobre ella. La capa de arena de cuarzo actúa como puente de unión entre la piedra y el mortero. Hay que sellar las otras cinco superficies con un protector adecuado de base disolvente o de base acuosa. 

Paredes (revestimiento de fachadas secas): La mejor manera de prevenir las manchas causadas por la humedad es impregnar las seis superficies con un protector adecuado de base disolvente o de base acuosa.

 

3.- CUIDADO DE LA PIEDRA NATURAL DESPUÉS DE LA INSTALACIÓN 

Una vez instalada la piedra, hay que llevar a cabo dos importantes procesos: la limpieza inicial post-instalación y la protección básica. 

 

3.1.Limpieza inicial post-instalación 

   ¿Con qué tipo de manchas y suciedad estamos tratando? 

1. Limpieza de suciedad gruesa (ejemplo: arena) y suciedad fina (ej.: polvo grueso). 

2. Limpieza de suciedad adherida, ya sea soluble en agua (ej.: polvo fino) o no soluble (ej.: restos de mortero, cemento, relleno de juntas, masilla, etiquetas adhesivas, líneas de marcador). 

3. Limpieza de manchas especiales (ej.: residuos de resina epoxi o manchas causadas por el material de embalaje que se había colocado en la superficie). 

 

   ¿Cómo puede eliminarse la suciedad gruesa? 

La suciedad gruesa sólo puede eliminarse mecánicamente con una aspiradora vertical o barredora de vacío. No usar una escoba, porque podría hacer saltar polvos cuarcito-ferrosos, que son muy perjudiciales para la salud. Es vital evitar cualquier producción o proliferación de polvo. 

 

   ¿Cómo puedo quitar la suciedad adherente (soluble en agua)?

La suciedad soluble en agua se elimina mediante una limpieza en húmedo o mojado. Con fregado al vacío, se proporciona un soporte mecánico (fregado) que ayuda a despegar y desprender la suciedad adherida mientras se succiona el agua sucia. Lo mismo se aplica en el caso de fregado en húmedo con un cepillo o una almohadilla y el posterior succionado de la humedad.

 

   ¿Cómo puedo eliminar la suciedad y las manchas (no solubles en agua)?

Hay distintos tipos de suciedad y manchas que no pueden eliminarse con agua en función de su solubilidad: 

- Suciedad y manchas que pueden eliminarse con productos de limpieza ácidos, ejemplo: residuos de cemento y mortero. 

- Suciedad y manchas que pueden eliminarse con productos de limpieza alcalinos, ejemplo: ceras, grasas, suciedad en general.

- Suciedad y manchas que pueden eliminarse con productos de limpieza disolventes, ejemplo: aceites, cintas adhesivas.  

 

   ¿Cómo se pueden eliminar los residuos del cemento sin dañar la superficie de la piedra?

Se pueden provocar considerables daños a la hora de eliminar este tipo de residuos. Los residuos del cemento son los restos del cemento utilizado en la unión de las juntas que se pegan a la superficie del suelo. Sólo pueden eliminarse con disolventes ácidos. Por lo tanto, los productos que eliminan residuos de cemento son productos ácidos, que disuelven los residuos de cemento y de cal. La composición de estos productos (tipo y concentración de ácido) puede variar considerablemente.

Cada tipo de ácido tiene sus trampas y no todos ellos son universalmente aplicables a todos los trabajos con piedra natural. Dependiendo del tratamiento de la superficie y de la intensidad de la polución, se debería añadir una asistencia mecánica a cada aplicación de eliminación de residuos de cemento. 

Si la piedra no es resistente al ácido, se puede intentar una eliminación mecánica con un disolvente alcalino; sin embargo, el producto de limpieza no eliminará la suciedad de la superficie de manera inmediata y en su totalidad.  

En el caso de una piedra sensible al ácido con una superficie rugosa, la eliminación de residuos de cemento presenta una situación distinta. A menudo nos encontramos con el dilema de si rectificar o volver a trabajar toda la superficie del suelo. En este caso, se puede utilizar un eliminador de residuos de cemento altamente diluido después de haber pre-humedecido la superficie para acidificarla, siempre que la rugosidad resultante de la piedra se mantenga imperceptible en su superficie rugosa y el daño permanezca dentro de unos términos aceptables. 

 

   ¿Por qué se debe pre-humedecer la piedra natural sensible al ácido antes de aplicar productos químicos ácidos?

La manera más fácil de proteger del ácido tanto la piedra natural como las juntas es pre-humedecer el suelo. La regla es simple: si ha entrado agua, entonces no puede entrar ácido. Así, los residuos de cemento se quedan en la superficie y se pueden disolver por la influencia del ácido. La mayoría de los productos eliminadores de residuos de cemento disuelven el cemento, pero no limpian la superficie. Por el bien de la neutralización, el suelo debe limpiarse con un limpiador de base alcalina. Es aconsejable probar siempre el producto en una zona discreta, porque nunca se sabe totalmente cual va a ser la reacción exacta entre la piedra y el producto. 

 

   ¿Qué ocurre con las juntas durante el proceso de limpieza?

Las juntas son muy sensibles al ácido, incluso las hechas con materiales sintéticos. Como norma general, habría que dejar un periodo de espera de diez días entre la realización de las juntas y la eliminación de los residuos del cemento. Además, hay que prestar atención a las indicaciones del fabricante de la lechada.

 

3.2. Protección post-instalación (Protección básica) 

   ¿Es necesaria una protección final?

Sí. La pre-protección de una superficie de piedra natural, después de una limpieza intensiva con agentes químicos más o menos fuertes junto con la tensión mecánica ejercida durante la limpieza no es suficiente para una protección a largo plazo. En el caso de que la piedra natural después de la aplicación de la lechada vaya a ser rectificada y repulida (esto ocurre principalmente con las piedras blandas) resulta imprescindible una protección básica. 

 

   ¿Cuántos tipos de protección tenemos a nuestra disposición?

Para el cuidado y protección en el trabajo de las piedras naturales, hay dos tipos básicos de procesado y de productos: 

- Impregnación (productos que no forman capas) y 

- Sellado (productos que forman capas) 

Las impregnaciones se clasifican en repelentes al agua (hidrófobas) y repelentes al agua y al aceite (hidro-óleo repelentes). El producto de impregnación aplicado penetra en los poros de la superficie y así se evita una transmisión de fluidos por capilaridad dentro de la piedra. Los productos de impregnación no cierran por completo los poros de la piedra natural, sin embargo, la transmisión de agua ya sólo es posible en forma de vapor, no en forma líquida (difusión de vapor de agua). Dependiendo del producto, la tasa de difusión de vapor de agua puede igualmente disminuir.

 

   ¿Cuál es la diferencia entre sellado e impregnación?

Las impregnaciones no forman capas, sino que penetran en la estructura de la piedra y causan una reacción visible en la superficie porosa. Emulan la tasa natural de difusión de vapor de la piedra. Por lo tanto, no proporcionan una protección completa frente a las manchas, solamente hacen que las sustancias que producen manchas no entren con demasiada facilidad en la piedra. Las impregnaciones no protegen contra ácidos tales como los que se encuentran en los zumos de frutas.  

Los selladores, por otra parte, son productos que forman capas. No deberían aplicarse a los revestimientos con humedad en su parte posterior porque previenen una difusión de humedad y por lo tanto pueden provocar decoloraciones y blanqueamientos por debajo del revestimiento. No deberían usarse selladores en una encimera de cocina ni en sus inmediaciones, porque no son particularmente resistentes al calor ni a prueba de rasguños. Para evitar problemas o reclamaciones innecesarios, el cliente debe estar informado de todo ello de antemano.  

 

   ¿Quién debería llevar a cabo la impregnación?

En general, un experto en piedra, por ejemplo, un marmolista, que está familiarizado con la impregnación de suelos y otras superficies de piedra natural. Y esta persona también debería ser experta en la aplicación de productos adecuados.

 

   ¿Puede la impregnación proteger a la piedra de influencias de ácidos?

Las impregnaciones proporcionan una protección primaria, es decir, la absorción de sustancias que originan manchas se elimina y reduce con la impregnación. La impregnación no protege de los ácidos. Es importante recordar que bebidas tales como zumos de frutas, agua con gas, bebidas gaseosas, etc. son consideradas ácidas y pueden atacar a las piedras sensibles al ácido. Las manchas causadas por la influencia de los ácidos tienen por tanto que ser eliminadas inmediatamente.  

 

   ¿Cuántos tipos de productos de impregnación existen?

Dependiendo del respectivo disolvente y sus efectos, las impregnaciones se clasifican en:

- repelente al agua (hidrófobo), con base acuosa, sin intensificación del color 

- repelente al agua (hidrófobo), con base disolvente, con y sin intensificación del color

- repelente al agua y al aceite (hidrófobo y óleorrepelente), con base acuosa sin intensificación del color 

- repelente al agua y al aceite (hidrófobo y óleorrepelente), con base disolvente con y sin intensificación del color

Es importante tomar nota de que incluso con productos de impregnación que no son intensificadores del color, puede darse alguna variación del color, aunque sea leve, dependiendo de la piedra. Por lo tanto, habría que hacer una prueba en un área de muestra antes de proceder a la aplicación del producto. Si es necesario, obtener previamente una aprobación oficial por parte del cliente. En ciertos casos, una más o menos intensa variación en el color puede ser muy importante para el cliente. Las impregnaciones con base disolvente dan la impresión de un color más intenso. Gracias a sus superiores propiedades de penetración, estos productos consiguen un mejor efecto sobre las piedras con disminución de la absorción.

 

   ¿De qué hay que tener cuidado antes de empezar con la impregnación? 

Es especialmente importante que la superficie de la piedra esté seca y limpia para conseguir una impregnación exitosa. Antes de la impregnación, la superficie debe secarse y limpiarse. Todas las manchas deben haber sido eliminadas y la superficie debe ser absorbente. Una limpieza a fondo es la pre-condición esencial para que el tratamiento de protección resulte un éxito. Las manchas que no son eliminadas adecuadamente antes del tratamiento son mucho más perceptibles y más difíciles de quitar después de la impregnación.  

 

   ¿Cómo decidir entre un producto de base acuosa o de base disolvente?

Las piedras secas tienen una capacidad de absorción mayor y por lo tanto más adecuadas para una impregnación de base disolvente, que da una protección mayor a la que ofrecen las impregnaciones de base acuosa. Sin embargo, la impregnación de base disolvente no puede penetrar en una piedra húmeda y luego introducirse en su estructura capilar. Si la piedra está considerablemente húmeda o no adecuadamente seca, pueden surgir los siguientes problemas durante la aplicación de una impregnación de base disolvente:

1. formación de película en la superficie de la piedra 

2. el secado adecuado se ve obstaculizado debido a la obstrucción temporal de los capilares (posibilidad de aparición de manchas causadas por las sales contenidas en el interior)

3. reacción adversa del agente con la humedad prevalente (decoloración permanente) 

4. un insuficiente efecto de protección puede provocar daños marginales 

 

Una impregnación de base acuosa es adecuada para piedras naturales que son difíciles de secar bien. La impregnación de base acuosa tiene menos propiedades de penetración en piedras con menos capacidad de absorción. Este tipo de impregnación, por lo tanto, consigue un efecto protector inferior al deseado, pero su “daño potencial” es también menor. Si se aplica, pueden surgir los siguientes problemas:

1. Insuficiente efecto de protección 

2. Formación de película en la superficie de la piedra 

  

   ¿Qué causa problemas durante y después de la impregnación?

Las siguientes condiciones pueden crear problemas a la hora de la impregnación:  

1. Demasiado resto de humedad después de echar la lechada y limpiar, respectivamente.

2. Sobreaplicación: exceso de producto en la superficie de la piedra (formación de película). 

3. Baja aplicación: la aplicación de un producto con excesiva moderación también provoca una protección insuficiente. 

4. Calentamiento de la piedra (exposición al sol, calefacción bajo el suelo); provoca la formación de película debido a que el disolvente se evapora con demasiada rapidez. 

5. Limpieza insuficiente (restos de cemento, otras formas de polución y residuos de otros productos aplicados con anterioridad). 

6. Exposición a la humedad inmediatamente después de aplicar el producto de impregnación (especialmente en zonas exteriores, por ejemplo: lluvia). 

 

   ¿Cuál es el comportamiento de las “piedras oscuras” ante la impregnación?

Algunas piedras oscuras pueden ver alterado su color después de un tratamiento de impregnación. En muchos casos, este es el efecto deseado. Hay sin embargo muchas piedras naturales que reaccionan de forma diferente a las soluciones de impregnación y terminan cubiertas de manchas. Esto ocurre a menudo las cuarcitas y el gneis. Otras piedras, tales como la Filita Otta de Noruega, pueden perder su llamado efecto 3D, un aspecto tridimensional que tiene en su superficie, después de un tratamiento de impregnación. La impregnación de este tipo de piedras tan sensibles requiere una impregnación con nano-efecto. Estos productos se aplican sobre la superficie limpia y seca. Después de un periodo de aplicación de 5 a 10 minutos, se eliminan los residuos. El efecto total de la impregnación se consigue justo en dos horas. El producto no causa ninguna alteración del color.

 

   ¿Cómo puedo determinar la sequedad de la superficie de la piedra?

Hay una prueba muy simple para determinar si la superficie de la piedra está suficientemente seca. Coloque un plástico o un periódico sobre la superficie. Un plástico "sudoroso" o un periódico "arrugado" apuntan a que hay humedad. Esta prueba puede que no sea muy precisa, pero se puede hacer fácilmente. Es importante dejar que pase el tiempo de espera necesario entre la limpieza y la aplicación. A menudo, parece que un suelo está seco una hora después de haberlo limpiado. Pero esta apariencia puede ser engañosa. Lejos de estar seca, puede que la piedra esté completamente mojada dentro de sus capilares. El tiempo de secado depende, entre otras cosas, de la capacidad de absorción de la piedra, de condiciones climáticas tales como temperatura y humedad, así como de la ventilación que haya.

 

   ¿Qué herramientas se usan para aplicar la impregnación en la piedra?

Para impregnar una piedra, el producto debe aplicarse completa y uniformemente con un pincel, cepillo de sellado, un trapo plano y un rodillo de pintura corto en forma de cruz (de lado a lado, de arriba abajo). Las impregnaciones se pueden también rociar, por ejemplo, en áreas verticales. Es aconsejable el rociado por toda la superficie, ya que con esta técnica se facilita una aplicación más uniforme que usando un rodillo. Durante la aplicación, es importante evitar dejar charcos. El producto que sobre debe eliminarse con una tela o un papel antes de que se seque.

 

   ¿Es posible repetir la impregnación?.

No hay problema en repetir la impregnación con productos líquidos, pero sí puede haberlo con productos de base disolvente. Es por lo tanto aconsejable aplicar suficiente impregnación y facilitar una inmediata y completa absorción, porque un exceso de impregnación provocará la formación de una película en la superficie, que después habrá que eliminar. Una película sobre una superficie de piedra impregnada con productos de base disolvente causará una abrasión desigual bajo una exposición mecánica (ejemplo: pisadas). Estas películas se pueden eliminar fácilmente hasta una semana después de la aplicación de la impregnación con un limpiador básico o con un eliminador de impregnaciones. Hoy en día, muchas piedras naturales con superficies pulidas han sido pre-tratadas ya en su procesado en la fábrica (resinado). Como resultado, las propiedades de absorción de las piedras disminuyen notablemente. Las superficies de estas piedras pueden cambiar considerablemente cuando se tratan con productos a base de disolventes.

 

   ¿Cuánto tiempo pueden durar las impregnaciones?

En el caso de las impregnaciones líquidas y disolventes, la duración del tratamiento depende en gran medida de la limpieza y el cuidado de las áreas impregnadas. Si se limpian con sustancias alcalinas, las impregnaciones repelentes al agua y al aceite son mucho más duraderas que las que sólo son repelentes al agua. Las encimeras de cocina deberían ser re-impregnadas una vez al año, los revestimientos de baños y piscinas, una vez cada tres años (duchas y lavabos, una vez al año). Para revestimientos en áreas utilizadas regularmente que están bien mantenidas, debería considerarse una re-impregnación cada 5 - 10 años.

 

3.3. Mantenimiento de la Piedra Natural

1.Limpieza

   ¿Cuáles son los métodos de limpieza mejor establecidos?.

Barrido: La escoba tradicional sigue siendo una parte importante del mantenimiento diario de cualquier tipo de suelos (piedra natural incluida). Es muy importante retirar la suciedad de los suelos. La suciedad es abrasiva. Cuanto más a menudo se elimine la suciedad, más tiempo conservará el suelo su apariencia original. Utilice una escoba con un tipo de cerdas que coincida con la superficie. Se recomienda una escoba o cepillo blandos para superficies suaves tales como mármol, arenisca o caliza. Unas cerdas de dureza media son ideales para superficies con textura.

Aspiradoras: Una buena aspiradora trabaja mejor y más eficientemente que una escoba en una superficie con texturas. Utilice una aspiradora en cualquier superficie horizontal cuando se trate de áreas grandes, ya que, en muchos casos, es más rápido que barrer.

Mopa húmeda: Una mopa húmeda es capaz de eliminar suciedad abrasiva microscópica y agentes que pueden provocar manchas. Se recomienda el uso de una mopa húmeda en la mayoría de las superficies suaves con regularidad. Es mejor hacerlo después del barrido y el aspirado.

Limpieza: Es esencial limpiar el suelo con regularidad. Las condiciones de trabajo dictarán la frecuencia. Los problemas más habituales relacionados con los suelos de piedra se refieren a que los suelos no se limpian regularmente.

Enjuague: El enjuague es uno de los pasos más críticos en el mantenimiento regular del suelo. Es frecuente que queden restos de suciedad en la mopa húmeda y esto causa muchos problemas. Un sistema de enjuague de dos cubos es muy efectivo para evitar el oscurecimiento de los suelos debido a los restos de suciedad.

Abrasivos (limpieza mecánica): Los abrasivos son a veces muy útiles como agente de limpieza, pero deben limitarse a superficies no pulidas. Los abrasivos se pueden combinar con detergentes o jabones para fregar una superficie y eliminar finas capas de la superficie. Hay muchos tipos de materiales usados como abrasivos: los abrasivos suaves pueden estar compuestos de cáscara de nuez o feldespatos, los abrasivos duros pueden contener cuarzo, carburo o incluso diamante.

 

   ¿Qué es lo que puede arruinar o causar daños a una piedra?

Ácido: Derrames de bebidas o alimentos que contengan ácido pueden provocar manchas mates en superficies de mármol y caliza. También denominar de manera errónea algunos grupos de piedra natural puede provocar daños irreparables. Los denominados “granitos negros”, que son parcialmente basaltos, tales como Tiger Black o el material chino G684 o gabros como Star Galaxy, Negro Absoluto, Impala, o, en el caso del granito belga, que es una caliza, todos ellos son sensibles al ácido. En estos casos, el zumo de limón o de naranja, las bebidas carbonatadas, los zumos de arándanos o manzana, el vino, el tomate, etc., pueden provocar manchas mates, que pueden ser del tamaño de una moneda o extenderse por toda la superficie.

Alcalinos: Aparte de los productos químicos que contienen ácido, aquellos con un alto contenido de alcalinos o lejías pueden dañar los suelos y hacerles perder su brillo y elegancia.

Humedad: El agua local puede contener cloro, sales, magnesio, potasio y otros minerales. Cuando se usa continuamente el agua para limpiar el suelo de mármol o caliza, se pueden crear picaduras, astillas y un amarilleamiento del color que pueden arruinar la piedra. Por eso es importante proteger el suelo con un sellador (impregnante).

Arañazos: La arena y la gravilla transportada desde el exterior en los zapatos pueden fácilmente arañar el suelo como si se tratara de una lija. Las patas sin protección de los muebles también pueden provocar arañazos. Arrastrar objetos pesados o afilados por el suelo puede ocasionar arañazos muy profundos que pueden ser permanentes.

Manchas: Incluso una superficie dura como el granito sigue siendo porosa y puede decolorarse fácilmente si se derrama comida, si se apoyan cacerolas, por las patas metálicas de los muebles, si cae aceite, tinta, si se inunda de agua, etc.

Procedimiento de mantenimiento inadecuado: Un uso continuo de agua como único agente limpiador (sin productos químicos), o el uso de fregonas sucias, o no cambiar la solución de limpieza con suficiente frecuencia, puede hacer que tanto la piedra blanda como la dura parezca sucia, rayada y poco atractiva.

Programa de mantenimiento inadecuado: No barrer ni fregar de forma constante el suelo puede hacer que pierda brillo. Además, es aconsejable un mantenimiento anual para revivir el brillo, especialmente cuando el suelo está expuesto a un tráfico medio o pesado.

 

   ¿Cuáles son las recomendaciones para una limpieza inicial (básica) exitosa?

A. Suelos y escaleras (interior)

1. Piedras blandas, tales como mármol y caliza (inestables frente a un limpiador ácido)

Para contaminantes tales como suciedad básica, capas de suciedad, capas finas de cera, manchas superficiales de aceite y grasa, manchas de hollín, caucho y alquitrán, incluso eflorescencia y resto de cemento: Limpiar con un limpiador poco alcalino (pH=10). No empezar con la forma concentrada. En función de la suciedad que haya, empezar con una disolución en agua de 1:5 a 1:25

2. Piedras duras, tales como granito, gneis (estables frente a limpiadores ácidos): Limpiar con un limpiador alcalino así como con un limpiador ácido (pH=1). Como muchas de las piedras duras, tales como las denominadas “granitos negros” (Tiger Black, G684) no son estables, es necesario hacer una prueba previa al tratamiento con el limpiador ácido en una zona discreta. No se debe usar inmediatamente en la forma concentrada y humedecer antes la superficie. Un limpiador ácido basado en ácido clorhídrico reacciona con muchas piedras duras formando óxido. Otras piedras duras, tales como Labrador pierden su brillo inmediatamente. Los limpiadores ácidos basados en ácido acético atacan los herrajes.

 

B. Fachadas, muros, terrazas (exterior)

1. Piedras blandas, tales como mármol y caliza (inestables frente a un limpiador ácido): Limpiar con un limpiador poco alcalino (pH=10), eliminador de algas y moho, que es un limpiador ligeramente alcalino (pH=11) a base de componentes clorhídricos activos. Usar sin diluir. Evitar el contacto con plantas, metal, madera y tela.

2. Piedras duras, tales como granito, gneis (estables frente a limpiadores ácidos): Se pueden limpiar con un limpiador alcalino así como con un limpiador ácido y/o un eliminador de algas y moho.

 

C.Encimeras de cocina, lavabos y sanitarios

1. Piedras blandas, tales como mármol y caliza (inestables frente a un limpiador ácido): Limpiar con un limpiador alcalino (pH=10)

2. Piedras duras, granito, gneis (estables frente a limpiadores ácidos): Limpiar con un limpiador muy alcalino (pH=12)

 

   ¿Cuáles son las recomendaciones para una exitosa limpieza diaria?

Generalmente no es necesario limpiar a diario, a no ser que hablemos de una zona de tráfico pesado, como la recepción de un hotel, por ejemplo. Para todos los suelos, la limpieza diaria debería realizarse con un producto de limpieza de pH=7, neutro, con base acuosa.

Limpiar con un limpiador neutro (pH=7) o jabón de piedra. Las superficies tienen que ser ligeramente humedecidas con un paño para eliminar la suciedad. Diluir el limpiador concentrado en agua de 1:50 a 1:100 y limpiar la superficie con un trapo ligeramente humedecido. Dejar que se seque la superficie durante 10 minutos. Los productos también pueden utilizarse con una máquina limpiadora de cepillos con un dispositivo de succión.

Es importante evitar que el producto forme capas o rayas en el suelo para mantener el efecto protector de la impregnación. La solución acuosa del producto de limpieza debe aplicarse con una mopa. La suciedad debería limpiarse regularmente. Retirar la suciedad con una escoba o una aspiradora antes de aplicar la solución de limpieza.

 

   ¿Cuáles son las recomendaciones para una exitosa limpieza periódica?

 

A.Limpieza periódica inicial (básica)

Debido al alto tráfico o a otras circunstancias, puede que sea necesario llevar a cabo periódicamente una limpieza inicial con un limpiador ligeramente alcalino. El período de aplicación depende del grado de polución; puede llevarse a cabo cada 3-12 meses. Hay que diluir el producto en agua con una proporción aproximada de 1:20 a 1.50, dependiendo del grado de polución. El producto no debe afectar a la impregnación de la piedra.La solución de limpieza debe aplicarse con una mopa. La suciedad debería limpiarse regularmente.

 

B.Limpieza de manchas

Aunque se haya aplicado una impregnación, a veces resulta necesario quitar manchas provocadas por la alta polución. En este caso, los productos más adecuados son: 

Eliminador de óxido para granito o mármol, eliminador de aceite y grasa, eliminador de algas y moho, etc. Las lejías son también agentes típicamente oxidantes (generan oxígeno) y son eliminadores de manchas útiles. También hay algunos tipos de enzimas que no son peligrosas.

 

   ¿Cómo proteger la piedra natural en superficies de mucho uso, tales como encimeras de cocina, mesas, barras de bar, etc.?

Protección: La superficie de la piedra natural tiene que estar limpia, libre de manchas, seca y tener propiedades de absorción suficientes. Hoy en día, la mayoría de las piedras naturales han sido ya tratadas en fábrica. Como resultado de ello, las piedras muestran unas propiedades de absorción alteradas. Por lo tanto, es recomendable usar una impregnación de base disolvente repelente al aceite y al agua. En todos los casos se recomienda preparar una zona de muestra para examinar la eficiencia de la impregnación.

Debido al contacto permanente de la impregnación con alimentos, es esencial que la protección esté aprobada como producto de calidad segura para los alimentos. .

 

   ¿Cómo limpiar y cuidar la piedra natural en superficies de mucho uso, tales como encimeras de cocina, mesas, barras de bar, etc.?

Limpieza y cuidado: Si se limpia inmediatamente, muchas manchas de alimentos se pueden eliminar simplemente pasando un paño húmedo. Una vez que se secan las manchas, ya no resulta tan fácil eliminarlas, sobre todo si hablamos de grasas. Para estos residuos, deben utilizarse productos de limpieza suaves con propiedades disolventes de aceite y grasa. Los productos que son extremadamente alcalinos o altamente desengrasantes pueden dañar la impregnación de la piedra a largo plazo. Muchos fabricantes ofrecen a veces productos de limpieza en forma spray de fácil aplicación. Tienen componentes de limpieza y protección, y, por lo tanto, logran la eliminación de las manchas y la protección de la piedra en un sólo paso. Si se emplean regularmente, los sprays limpiadores pueden prolongar el intervalo entre una impregnación y la siguiente. En el primer momento en que se observa una mancha oscura causada por alimentos con aceite o grasa, es esencial una reacción inmediata. Entre las soluciones más efectivas figuran las pastas eliminadoras de aceite. Estos productos de limpieza garantizan un largo periodo de aplicación, un factor esencial si hay que disolver las poluciones que se han asentado en profundidad dentro de las estructuras capilares de la piedra. Después de eliminar las manchas, hay que renovar la impregnación protectora.

 

4.- ELIMINACIÓN DE MANCHAS   

   ¿Cómo eliminar manchas de la piedra natural?

1. Piedras blandas tales como mármol y caliza (inestables frente a un limpiador ácido):

- Si hay contaminantes tales como: suciedad básica, capas de suciedad, finas capas de cera, manchas superficiales de aceite y grasa, manchas de hollín, caucho y alquitrán, o incluso eflorescencias y residuos de cemento: Eliminar con un limpiador ligeramente alcalino (pH=10).

- En el caso de manchas superficiales de óxido provocadas por sustancias ferrosas u objetos tales como fertilizantes, herramientas, acero, etc.: Eliminar con un eliminador de óxido ligeramente alcalino (pH=9)

 

2. Piedras duras tales como granito y gneis (estables frente a limpiadores ácidos):

- Si hay decoloración oxida e inorgánica: eliminar las decoloraciones inorgánicas, tales como manchas de óxido, usar un eliminador de óxido, un producto basado en ácido fosfórico. Es importante hacer una prueba en una zona discreta para asegurarse de que la superficie es resistente al ácido.

- Si hay residuos de cal, marcas de óxido y residuos de jabón: se pueden eliminar con un limpiador desinfectante basado en ácido orgánico con pH=1.

Residuos de cal, eflorescencias, películas de cemento y otros restos duros en baldosas o tablas: Se pueden eliminar con un eliminador de películas de cemento con base ácida, libre de ácido clorhídrico.

 

5.- CONSEJOS PARA EVITAR ERRORES

   ¿Cuáles son los principales errores en el mantenimiento?

1. Limpiar sólo con agua

2. No cambiar la solución limpiadora

3. No mantener limpia la fregona

4. No estar suficientemente aspirado el suelo

5. No usar un felpudo

6. Usar el producto químico limpiador inadecuado

7. No haber planificado un programa de mantenimiento

 

   ¿Hay algunos consejos para evitar errores durante el mantenimiento?

     Algunos consejos útiles:

Utilizar felpudos: Para reducir la posibilidad de arañazos antiestéticos y/o oscurecimientos en el suelo de mármol o caliza, poner felpudos a la entrada y a la salida en todas las puertas. Un felpudo de buena calidad eliminará los restos de arena y gravilla que se quedan en los zapatos y que pueden rayar el suelo.

Barrer y fregar con regularidad: Los felpudos reducen la cantidad de abrasivos que se pueden introducir con los zapatos, pero no eliminan completamente todos los materiales que pueden rayar una superficie de piedra. Muchos agentes abrasivos se generan dentro de la casa, tales como pequeños trozos de cristales o porcelana rotos, virutas metálicas, arena, suciedad u otros materiales. Barrer y fregar ayudan a eliminar esos contaminantes abrasivos. Usar un trapo para polvo limpio, no tratado y seco, o una escoba de cerdas finas y un recogedor de polvo para eliminar toda la suciedad y los residuos diariamente o según sea necesario. Es lo mejor que se puede hacer para mantener la superficie de piedra como nueva.

Pasar con regularidad un paño humedecido en un limpiador de piedra neutro no residual de base acuosa o en un limpiador ligeramente alcalino. Se puede limpiar una mancha de suciedad simplemente aplicando una pequeña cantidad de este limpiador neutro sobre ella, frotando ligeramente para disolver la mancha y eliminándola después con una esponja limpia húmeda.

No limpiar sólo con agua: Esto puede perjudicar a las piedras blandas. El agua contiene cloro, sales y otros minerales que pueden provocar pérdida de brillo en la piedra. Además, el agua no tiene la habilidad de arrastrar la suciedad y lo que elimina es principalmente polvo. Utilice con regularidad un paño humedecido en un limpiador neutro de base acuosa. Se puede limpiar una mancha de suciedad simplemente aplicando una pequeña cantidad de este limpiador neutro sobre ella, frotando ligeramente para disolver la mancha y eliminándola después con una esponja limpia húmeda.

Cambiar la solución limpiadora con frecuencia: De otra forma, dejará marcas en toda la superficie de la piedra y las juntas de lechada (especialmente si son de color claro) se ensuciarán rápidamente. Cuando vea que la solución limpiadora empieza a estar oscura y sucia, reemplácela inmediatamente.

Mantenga la fregona siempre limpia: Al usar una fregona o un paño sucio, se vuelve a llevar la suciedad al suelo y a las juntas, causando rayas y un mal aspecto a la piedra. Mantenga siempre limpia la fregona o el paño. Lávelos cuidadosamente con un jabón neutro y agua templada después de haber terminado la limpieza.

Use los productos químicos de limpieza adecuados: Si utiliza productos químicos de limpieza inadecuados, puede arruinar su suelo de piedra muy fácilmente. Especialmente las piedras blandas compuestas de carbonato de calcio son muy sensibles a cualquier agente químico ácido o altamente alcalino. No use cualquier limpiador de baldosas, vinagre, amoniaco, alcohol, etc. Use sólo limpiadores neutros con un pH 7.00 o ligeramente superior, fabricados especialmente para limpiar piedra. Así prolongará la vida de su piedra.

Planifique un programa de mantenimiento: Establezca los días de limpieza y las fechas de pulido y los días en que quiera volver a aplicar la protección, en función del uso de la piedra y del tráfico que soporte. Haciendo esto, el suelo de piedra natural estará bien mantenido.

 

 

Autor: Dr. I. Pomakis, Director de Ingeniería de Aplicaciones de AKEMI GmbH Germany

Agradecimientos: WONASA agradece a AKEMI (www.akemi.de) la elaboración de esta Guía.