Cuarcita Taj Mahal de Brasil

Durante la última década, si ha habido un país en el que la industria de la piedra natural ha crecido de manera impresionante, ese país es Brasil. Y si, en este año de 2021, preguntamos “¿Cuál es el material de Brasil que más se vende?”, la respuesta, de manera casi unánime, será “Taj Mahal”. La primera aclaración que hay que hacer, para quien no lo sepa, es que la cuarcita Taj Mahal procede de Brasil, no de la India, como sugiere su nombre.

Foto: TESTI DO BRASIL

 

Canteras

Taj Mahal no es una cuarcita determinada que se extrae de una cantera en particular. Se trata en realidad de una familia de materiales estéticamente similares, una cuarcita cristalina, que se extrae en el estado brasileño de Ceará. Hay unas cinco canteras y cada empresa ha dado nombres distintos a las cuarcitas que se extraen de cada una de ellas. La producción aproximada de las canteras durante el año 2021 es de unos 2.000 a 2.500 m3 al mes.

Cantera de cuarcita Taj Mahal

 

Diferentes nombres de la familia de materiales Taj Mahal

Aparte de Taj Mahal, otro nombre que se le da comercialmente es Perla Venata, que también es muy popular en el mercado. Otras denominaciones son Perla Santana, Matira y Naica. Según la práctica normal de la industria, distintas empresas dan nombres diferentes a un material, especialmente cuando hay varias canteras del mismo con pequeñas variaciones en las vetas o tonos.

Pero en el caso de la familia de cuarcitas Taj Mahal, existe un problema diferente, que también se da con otros materiales populares. A menudo se ha hecho un mal uso del nombre para aprovecharse de la popularidad de la piedra. Por ejemplo, algunos materiales se venden como cuarcitas, aunque geológicamente no lo sean, ya que sus características técnicas son diferentes. Esta clasificación inadecuada de la terminología geológica ha llevado a menudo a un uso erróneo por parte de los arquitectos a la hora de especificar el material.

 

Bajo grado de absorción

Una de las características más atractivas del Taj Mahal es su bajísimo grado de absorción en comparación con otras cuarcitas.

Foto: THOR GRANITOS

 

Foto: MARMI OROBICI GRANITI, SPA

 

Elaboración de la cuarcita Taj Mahal

El número de empresas brasileñas que elaboran bloques de Taj Mahal es muy grande, ya que es la cuarcita que más se exporta al mercado de Estados Unidos. Hay entre 6 y 10 empresas que compran bloques directamente de las canteras y algunas de esas empresas también exportan bloques a Italia, España,India y China. Además, algunas compañías venden los bloques a otras empresas para producir tablas, que luego se venden al mercado de Estados Unidos.

 

Las razones de su popularidad

Una de las razones de la popularidad de la familia de materiales Taj Mahal es su versatilidad. A los arquitectos les gusta la versatilidad, ya que les permite combinar el material con otros elementos de un proyecto, como el mobiliario, por ejemplo. Un aspecto clave de su atractivo estético reside en su aspecto de mármol, pero también en la alta resistencia de la piedra, un aspecto de mármol que puede utilizarse en la cocina (¿se ha preguntado alguna vez por qué la mayoría de los materiales artificiales que se utilizan hoy en día en las encimeras de cocina suelen tener el aspecto del mármol?) Con la cuarcita Taj Mahal se consigue una piedra real con la elegancia del mármol.

Foto: ZUCCHI LUXURY STONES

 

Aplicaciones de la cuarcita Taj Mahal

Aparte de su uso en encimeras y baños, la alta producción de las canteras permite su empleo como material para proyectos. La cuarcita Taj Mahal se ha utilizado en proyectos de gran tamaño , como el aeropuerto de Singapur. En Brasil se emplea con frecuencia en suelos y fachadas, siendo determinante para esta aplicación el hecho de que este material requiere poco mantenimiento.

Foto: Perla Santana. GRANOS

 

Mercados de la cuarcita Taj Mahal

Los bloques se venden sobre todo a Italia, España y también a China en pequeñas cantidades. Pero la cuarcita ha sido un éxito en EE.UU., país que es el mayor mercado para casi todas las piedras brasileñas.

 

Nota: Nuestro agradecimiento a David Silveira y a Paulo Giafarov por la información suministrada.